El papel de los abuelos en las familias de hoy
A propósito de celebrarse el día de los abuelos el 26 de julio de cada año en los países que profesan la religión católica, como reconocimiento a San Joaquín y Santa Ana padres de la Virgen María y por ende abuelos de Jesús, me pareció pertinente exaltar el rol que juegan los abuelos en las familias de nuestros tiempos, especialmente en la formación y educación de los nietos.
Con el incremento de la necesidad de las madres de salir a la calle a trabajar, y en otros casos las madres solteras o divorciadas, se ha derivado en los abuelos la responsabilidad de cuidar, alimentar y velar por sus nietos para colaborar con la economía familiar, pues de esta manera no hay necesidad de contratar personas extrañas para atender a los niños, y estos pueden seguir en su ambiente familiar, su casa o la de los abuelitos.
Por otro lado muchas familias de parejas jóvenes han elegido vivir en los hogares de sus familias de origen, evitando el alto costo de alquilar o la imposibilidad de construir un inmueble propio, por lo que los abuelos suplen en parte el papel de los padres mientras estos trabajan fuera del hogar.
Teóricamente esto debería funcionar bien por muchas razones, afectivas, económicas, de seguridad logísticas, entre otras, pues los abuelos y nietos desarrollan entre si un amor incondicional. Para los primeros representa la oportunidad de mejorar su rol de padres, pues muchos sienten que sus múltiples responsabilidades no les permitieron disfrutar a sus hijos y para los nietos representa la ocasión de normas más laxas que las de sus padres, por lo que hay más permisividad y complicidad.
Y es justamente en este punto donde si no se ponen las reglas claras entre los adultos que forman al niño, las cosas se pueden salir un poco de control. Para evitar que esto suceda y se creen conflictos que afecten la armonía familiar, sería recomendable manejar ciertos aspectos desde las perspectivas de los abuelos, los padres y los nietos.
Desde la perspectiva de los abuelos, el vinculo con sus nietos los llena de alegría, les permite convertirse en compañeros de juego, compartir aficiones, culinarias, deportivas, musicales, que quizás no pudieron compartir con sus hijos en su momento y que ahora jubilados o con mayor tiempo libre, se convierte en un aliciente en su vejez y los transforma en modelos efectivos para sus nietos y les permite inculcar diariamente por la convivencia valores de respeto y consideración hacia las personas mayores. Los abuelos tendrán la oportunidad de vivir la escucha amorosa de sus nietos a sus vivencias pasadas ante las cuales éstos se sorprenderán y las recordaran con los años., y esto resulta genial para ambos.
Desde la perspectiva de los nietos además del valor afectivo, también está el compartir en vivo vivencias narradas de historia y geografía que hacen más atractiva y original la labor de aprendizaje escolar, Por otro lado los abuelos terminan siendo mediadores entre ellos y sus padres, pero esta mediación debe ser consciente, pues los abuelos deben evitar consentir y complacer en todo a los niños, y más bien armonizar con los padres sin desautorizarlos, ya que la responsabilidad mayor de la formación y educación de los menores es competencia de ellos como padres.
En consecuencia abuelos y padres deben sentarse a ponerse de acuerdo sobre las normas para inculcar a los niños las rutinas y hábitos acordes a la edad cronológica de los mismos así como apoyarles en sus tareas escolares y el manejo adecuado de las actividades extracurriculares. En fin la nueva dinámica socio familiar de nuestros actuales tiempos, incluyendo la realidad preponderantemente en casa y educación virtual como consecuencia de la pandemia, hace que el papel de los abuelos en la educación de las generaciones del futuro sea primordial. Ellos tienen mucho amor y experiencia que dar, acompasados con los aspectos convenidos con padres y docentes para formar mejores ciudadanos. También la interacción de las dos generaciones, brinda la oportunidad a los abuelos de mantenerse intelectual y físicamente activos, pues deben actualizar mucho de sus aprendizajes previos y adaptarse al manejo de las nuevas tecnologías que los niños de hoy manejan muy bien. Por todos lados si se ajustan a un convenio de apoyo padres, docentes, abuelos y niños, se convierte en una relación de beneficio para todos desde la prerrogativa de ganar-ganar. Así que VIVAN los abuelos y su aporte a nuestra generación de relevo.