Por Rosa Campobasso
Psicóloga Clínica
Instagram:@psicocampobasso

El estrés crónico es uno de los principales enemigos para la salud del ser humano. En todas las edades la realización de actividades cotidianas, así como el asumir los diversos retos que la vida nos pone según el entorno socio familiar y cultural, nos va cargando de ansiedad consciente o inconscientemente que si no la manejamos adecuadamente conlleva a problemas de salud.

En el caso del adulto mayor hay muchas variables generadoras de estrés, como la independencia de los hijos, y su salida del hogar familiar, la llegada de la jubilación, los cambios generacionales que les dificulta adaptarse a los nuevos tiempos, la aparición de problemas de salud derivados de la edad, la muerte de familiares entre otros. El empezar a ver en retrospectiva todos esos eventos, y el análisis que se hacen de los mismos, es muchas veces negativo y les lleva a angustiarse, por lo que se empiezan a observar signos como: dolores de cabeza, perdida de la memoria inmediata, irritabilidad, dificultad para concentrarse, llanto fácil, pérdida de apetito y sueño, apatía. Así mismo ese estrés cránico puede acelerar los procesos de diabetes, hipertensión y otros trastornos metabólicos. Todo esto hace perentorio crear estrategias para ayudar a disminuir los niveles de estrés en esta población tan altamente vulnerable, y por ello sugerimos las siguientes

1.- para evitar las fantasías negativas acerca de la salud, debe realizarse un chequeo médico integral por lo menos una vez al año, o antes si lo amerita y seguir al pie de la letra las indicaciones acerca de medicación puntual o a largo plazo.
2.- Asumir nuevas rutinas de alimentación saludable acorde a su caso
3.- Incorporarse a la realizacián de alguna actividad física de su agrado, preferiblemente en compañía de otras personas de su edad mientras las circunstancias lo permitan
4.- Observar una rutina de sueño según su necesidad particular, más centrada en el auto control que en medicación para inducirlo.
5.- Practicar ejercicios de relajación acompañados de visualizaciones positivas
6.- En el caso de sentirse muy ansioso o deprimido buscar ayuda con un profesional calificado psicólogo o psiquiatra que le guie en el manejo de los pensamientos negativos y conflictos a través del entrenamiento asertivo y el auto reconocimiento de sus fortalezas.
7.- Cuidar una mascota también puede ayudarle a disminuir la sensación de soledad y le hace sentirse útil
8.- Prefiera películas de humor, escuchar música que le de paz y le recuerde eventos agradables
9.- Leer libros de autoayuda, ligeros, o de su área de interés además de relajante también estimula nuevas conexiones cerebrales y previene el deterioro cognitivo
10.- Escriba sus pensamientos, ideas, poemas, es una excelente terapia, inclusive sirve para crear nuevos espacios comunicacionales con sus familiares, amigos, o para dejar parte de su experiencia de vida como legado. Muchos libros interesantes han sido escritos por personas de la tercera edad.
11.- Únete a grupos de personas que tengan tus mismos intereses y promuevan actividades creativas como cantar, bailar diferentes ritmos musicales, pintar, hacer manualidades, practiquen juegos de mesa. También es importante el desarrollo espiritual según tus creencias religiosas y personales. En Conclusión, el manejo del estrés en la tercera edad principalmente deriva de una actitud positiva para disfrutar esa etapa de la vida, reconociendo las fortalezas personales y evitando caer en el complejo de la edad y sus consecuencias limitativas.